Todos nos hemos, por lo menos, enterado de que se ha organizado una serie de conciertos para presionar al G-8+1 (al estilo de Ángel Nieto), para que se comprometan de una vez por todas a acabar con la pobreza. Tokio, Johannesburgo, Moscú, Berlín, París, Roma, Londres y Filadelfia fueron los escenarios de una jornada repleta de emociones, no sólo por la solidaridad sino por poder ver a Pink Floyd.
Tras el ?Live Aid? de 1985, cuyos resultados fueron tan espectaculares como infructuosos (¿dónde fue el dinero?) ha preparado una nueva cruzada que parece ser tendrá resultados (positivos, negativos o todo lo contrario pero alguno habrá).
Bob Geldof, nombrado caballero honorífico por Isabel II, es irlandés y no puede usar el sir, nació el 5 de Octubre de1951 en Dublín. El rastro de la producción de este polifacético zurdo se puede seguir desde finales de los años 70 hasta nuestros días.
Estos dos eventos han tenido mucho en común, por supuesto el del 85 tendrá la magia de haber sido el primero con unos medios técnicos mucho más precarios, pero siempre es un éxito conseguir que una serie de artistas participen en un evento sin cobrar, reunirlos y que estén un diminuto momento sobre el escenario. Parece que para este último muchos músicos han sido los que han estado llamando para ver si Roberto tenía un hueco para ellos (solidaridad o prestigio, ésa es la cuestión).
Eché de menos a Freddy Mercury y su Queen, que sí actuó en el 85, y de más a Mandela, al que perdí el respeto hace bastantes años.
También me acordé del concierto que se dio por la caída del muro de Berlín quizá por ser uno de esos espectáculos que jamás se repetirán posiblemente.
En definitiva, felicidades Sir Bob, otro triunfo que no dará ningún resultado pero para los que nos gustaba la música, en aquellos años en que era buena, fue un día inolvidable.
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