Iluminación – Lenguas de Fuego

ILUMINACION

Que sales a la calle y sientes el menosprecio, el desdén de la gente que no 
experimenta la luz que irradias y pasan disimulando la pobre oscuridad que 
los cobija, celosos de lo tuyo, ignorando el oro rápido de tu presencia por 
el plomo barato de su existencia.

Es el momento para propiciar un desquite y entonces apagas tu luz y los 
dejas ahora sí en verdaderas tinieblas, aterrados por la masa total que los 
cubre, esperando el mordisco final detrás de las sombras. 
 
UN EXAMEN

Si me lo permiten les voy a hacer una prueba que tiene por objeto 
demostrarles que el cerebro es tan prodigioso que solamente con la 
intromisión de una palabra, el contexto de un tema, de una historia o de un 
estudio, se desvirtúa.

Hablemos de las cosas parecidas que afectan a nuestro ser interior, o a la 
relación con otras personas. Con un solo término se puede definir esta 
situación, por ejemplo: igualdad, paralelismo, ambivalencia, dualidad, 
Cuasimodo . . . . . ¿ven?, este último patronímico destruye por completo el 
concepto.

Claro que no funciona si ustedes no han leído "El Jorobado de Notre Dame". 
 
TEOLOGICUS 
Claro que nuestros miedos sacan lo mejor de nosotros, pero también lo peor. 
Por eso la cobardía y la desesperanza, la negativa y la desconfianza. 
Es como si nos repitieran en las horas nonas y en las decimales la 
explicación clásica de las dos versiones antagónicas de los hechos; aquella 
sabiduría propia del Ying y el Yang que inmortalizó a los chinos, la 
dicotomía de luz y sombra, la poderosa encuesta de las conjeturas  que nos 
empuja inexorablemente a  la verdad de hablar de la mentira y la mentira de 
hablar de la verdad, es decir . . . a la formidable herejía del bien y el 
mal.