El nombre de los nuestros, de Lorenzo Silva

“Para mi padre, en más de un sentido coautor de este libro”. Esta es la dedicatoria de una excepcional novela de Lorenzo Silva, en la que nos cuenta o, quizá, rememora la experiencia de algunos durante aquellos años de 1921 en las posiciones españolas avanzadas de Sidi Dris, Talilit y Afrau, en Marruecos.
Los hechos históricos pasan a un segundo plano ante el temor en un principio a la muerte, a su aceptación poco después, ante la miseria y la grandeza humana, capaz de lo peor y, en pocos minutos, de ser héroes totalmente anónimos si no fuese por el recuerdo. No es una novela sobre las colonias españolas, no es una historia de guerra, es un cuento mágico realista en el que nos invitan a ser uno más, perdidos en dios sabe dónde, sin creer en ninguna guerra, comprendiendo que el final nos llega porque debe ser así, convirtiéndonos en la basura más inmunda por miedo y en hombres dignos por fatalidad, siendo aniquilados por deber físico y llegando a la inmortalidad por querencia moral. No se mira hacia atrás, sólo para adelante, porque en el pasado sólo queda muerte sin sentido, glorias en féretros.