Calificado como uno de los más grandes escritores contemporáneos en lengua española, Ricardo Piglia ha reeditado, corregida y aumentada, este libro formado por diez cuentos en 1967, cuando obtuvo el premio de la Casa de las Américas, añadiendo siete más.
La calidad de los relatos es indudable, propia de un escritor que sabe manejar su trabajo (no he leído la primera versión). Su prosa es fácil, directa, con la que nos sentimos invadidos, como el propio título nos anuncia.
La invasión es una muestra de que nuestras vidas no son propias, de que dependemos de mil cosas que una y otra vez nos atormentan, nos engañan, nos manipulan y nos conducen hacia donde quizá nunca pretendimos ir. La invasión, como conjunto, no es siquiera la desesperación ante este hecho, ni tan siquiera la aceptación, es el transcurso de nuestras vidas en las que simplemente no somos conscientes de que no nos pertenecen al completo, es el día a día de la fatalidad.
Quizá el lector no es tampoco consciente de esa invasión; Piglia conduce sus historias sin que nada llame demasiado la atención, sin que podamos encontrarnos ante grandes hechos que marquen un punto de inflexión.
Sí se hecha falta una prosa un poco más ágil, que conecte mejor con el lector. En ocasiones pierde interés, no nos lleva, no nos arrastra, no nos invade para llevarnos página tras página; no obstante, lo que sí hace es crear un gran libro.
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