Pedro estaba sentado con su nieto Daniel, junto al fuego de la chimenea; el tiempo no acompañaba para salir a la calle, hacía mucho frío y llovía con fuerza en Granada.
De pronto el nieto miró a su abuelo y le dijo:
-¿Abuelo por qué no me cuentas una historia?
Su abuelo lo miró y tras unos minutos en silencio dijo:
– Te contaré la historia de cómo llegó el tranvía a Granada. Corría el año 1882 cuando se estudió un proyecto para construir una línea de tranvías que uniera la ciudad de Granada con los pueblos de la vega, pero el proyecto no avanzó como se esperó en un principio. Al poco tiempo apareció la empresa belga Edmond Fage que estudió y proyectó una serie de tranvías a vapor. En 1885 la Compañía de Granada y Murcia, tras negociaciones con la empresa belga, se hace con el traspaso de algunas concesiones
En 1901 empezaron las obras de construcción pero una vez más quedaron interrumpidas. En 1903 Nicolás de Escoriaza se hizo con el traspaso de obras, materiales y concesiones; también se cambió la tracción a vapor por la tracción eléctrica. Escoriaza construye la compañía Tranvías Eléctricos de Granada (TEG).
Seis meses después de su llegada se terminaría la primera línea. Se inauguró un 7 de julio de 1904, y cubría el siguiente trazado: Cocheras, Puerta Real, Paseo de la Bomba, pasando otra vez por Puerta Real y terminando en Plaza Nueva. El mismo año se aprobó una línea que llegaría hasta la Alhambra y alrededores y otra hasta Sierra Nevada.
Hizo una pausa y le preguntó si quería un vaso de leche y unas galletas, Daniel le contesto que sí y el abuelo fue a la cocina. Cuando volvió hicieron una pausa para merendar. Una vez que terminaron la merienda, Pedro recogió todo y prosiguió la historia: Con el paso del tiempo se fueron ampliando las líneas. En 1914 se inauguró la de Santa Fe y Maracena. En 1916 una nueva línea hasta Atarfe. En 1918 Chauchina y Pinos Puente se unieron en una nueva línea. En 1922 otra línea más que saldría de Armilla y llegaría a Alhendin En 1923 una línea llegaría hasta el Padul y en 1924 a Durcal. En 1927 se construyó un gran teleférico como continuación del ferrocarril hasta Motril, pero solo fue utilizado para mercancías; prestó servicio hasta 1953.
Por último en 1939 se amplió una de las líneas para que llegara hasta Fuente Vaqueros.
El sueño de unir Granada capital con sus pueblos se hizo realidad.
Por desgracia con el paso de los años el tranvía empezó a decaer, todo su esplendor fue desapareciendo; la falta de usuarios fue una de las supuestas causas, aunque otras voces hablan de fallos mecánicos frecuentes, pero lo que sí es cierto es que entre 1960 y 1968 se clausuró la red urbana y la interurbana en 1974. Aún hoy en día mucha gente añora aquellos años y aquellos tranvías que tantos momentos felices nos dieron y que tanto nos hizo soñar.
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