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El 23F. Antecedentes

El 29 de marzo de 1979, Adolfo Suárez, en su discurso de investidura, anuncia que nos enfrentamos a una nueva etapa con una de las constituciones más jóvenes del mundo. Estemos más o menos de acuerdo con sus políticas y lo que hizo o dijo y dejó de hacer o decir, sí creemos que en su discurso se busca una mirada hacia el futuro, dejando atrás no sólo la dictadura de Franco sino la separación de los españoles. Es por eso por lo que comenzamos los antecedentes en este momento, teniendo que buscar un punto de inicio, ya que de otra manera siempre estaríamos echando la vista atrás buscando razones de la conclusión en el golpe de Estado de 1981 ya que unos temas nos llevarían a otros. Queda mucho sin analizar en estos antecedentes, sin ir más lejos la llamada «Operación Galaxia» de noviembre de 1978, pero todo tiene que tener comienzo.

Sí tenemos claro cual es el punto final y el objetivo de este artículo: intentar representar cuál era la situación de España y los problemas de ese período anterior al 23F e intentar divulgar y aportar algún granito de arena a un tiempo de nuestra historia desde la perspectiva más objetiva de la que seamos capaces.

Discurso de investidura de Adolfo Suárez el 29 de marzo de 1979

  • La UCD y el PSOE

Ya la primera intervención ese 29 de marzo comenzó con mal pié. Suárez se negó a celebrar el debate antes de la votación, impidiendo que el Parlamento contrastase el programa de gobierno del candidato con la oposición, lo que supuso el famoso»pateo» con el que es recibido.

Adolfo Suárez recibe al secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña. Pool Moncloa. 16 de marzo de 1978 (cropped).jpeg
De Ministerio de la Presidencia. Gobierno de España, Attribution, Enlace

Suárez había ganado las elecciones y la UCD vuelve a ganar en las municipales del día 3 de abril, no obstante es el PSOE quien va tomando posiciones gracias a los pactos con el PC y la consecución de las alcaldías de ciudades importantes como Madrid, con Tierno Galván, y Barcelona, con Narcís Serra.

La UCD se va descomponiendo por las luchas internas y el PSOE intenta ganar camino. El 27 de mayo celebra su 28º Congreso en el que se plantea el abandono del marxismo como seña de identidad para poder así acercarse al centro de la escena política. La propuesta de Felipe González es rechazada por lo que éste renuncia consiguiendo un golpe de efecto que, si fue planeado, fue magistral ya que en marzo del año siguiente, a pesar de seguir teniendo gente en contra de esta idea, sale elegido y reforzado.

El consenso en la vida política española se iba diluyendo; la UCD, que no había obtenido mayoría absoluta en esta ocasión -con un índice de absentismo enorme-, solo lograba acuerdos importantes en cuestiones fundamentales pero era «golpeado» una y otra vez por la oposición.

Los resultados en los comicios de marzo en Cataluña y en el País Vasco son desastrosos para el partido de Suárez que continúa descomponiéndose. Abril Martorell provoca una crisis institucional dentro del partido en el que sale elegido un nuevo Gabinete y el 20 de mayo Adolfo Suárez expone en el Congreso su programa de gobierno.

Felipe González recibe al presidente de la Diputación General de Aragón (cropped).jpg
De Ministerio de la Presidencia. Gobierno de España, Attribution, Enlace

La sorpresa llega al día siguiente cuando Felipe González presenta una moción de censura la cual pierde, como se preveía, pero que deja más debilitado todavía al presidente, desgastado por los ataques de Alfonso Guerra.

Acosado por los socialistas, criticado por la opinión pública y discutido por su propio partido saliendo debilitado de la reunión que tuvo con él conocida como la «casa de la pradera», el día 26 de enero comunica a los suyos su intención de dimitir, el 27 al Rey y el 29 lo hace públicamente.

Visita de Leopoldo Calvo-Sotelo a El Puerto de Santa María (centered).jpg
De Puertomenesteo – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, Enlace

El 10 de febrero de 1981, previa consulta a los líderes políticos con representación parlamentaria, el Rey Juan Carlos I propone a Calvo-Sotelo como candidato a la presidencia del gobierno, fijándose la sesión de investidura para el día 18, cuando lee su discurso, y teniendo lugar los debates el 19 y el 20. En esa primera votación del día 20 no obtiene la mayoría necesaria por lo que se convoca una nueva sesión para el lunes 23 de febrero.

  • Estatutos de autonomía

En junio de 1979 se inician las negociaciones sobre el Estatuto de Autonomía del País Vasco o Estatuto de Guernica, negociaciones muy complicadas y que tuvieron que finalizar Suárez y Carlos Garaicoetxea, enturbiadas por el intento de secuestro por parte de un comando de ETA de Gabriel Cisneros.

Las negociaciones para el de Cataluña, si bien no se vieron alteradas por ataques terroristas, tampoco fueron más sencillas, mientras que en Galicia, la otra comunidad histórica, se le cerraron las puertas por un cambio de mentalidad en el Gobierno aunque la conseguiría a finales de los 80.

Andalucía toma también un papel importante, sobre todo electoralmente, ya que reclama su autonomía de manos del socialista Rafael Escudero basándose en el artículo 151 de la Constitución, consiguiendo una votación el 28 de febrero de 1980. En ella la UCD pedía la abstención pero la participación será superior al sesenta por ciento (porcentaje que no alcanzó ni la vasca ni la catalana el 25 de octubre, fecha en que se refrendó). Sin embargo, como en Almería el número de abstenciones superó al de síes, la UCD deció entenderlo como un no al Estatuto y los andaluces cayeron en brazos del PSOE.

La política de descentralización anunciada se va llevando a cabo bajo la premisa de no que no existan privilegios económicos ni sociales de unas comunidades sobre otras.

Esta descentralización creará muchas tensiones, especialmente por los grupos de extrema derecha que verán esta acción como un desmembramiento de España.

  • El terrorismo y los Cuerpos de Seguridad del Estado

La actividad de la banda terrorista ETA especialmente pero también de los GRAPO es intensa en esos años, cebándose especialmente en los Cuerpos de Seguridad del Estado, principales objetivos, lo que crea un malestar importante en ellos que se ven indefensos ante los continuos ataques.

A esto se añade, poco antes del Golpe de Estado, una visita de los Reyes al País Vasco donde son increpados e insultados por un grupo de Herri Batasuna, incidente que se si bien queda solucionado gracias a la serenidad del monarca, que da muestras de apoyo a la democracia, en el cuerpo militar genera gran malestar por considerarlo un ataque al rey y a España.

Ya en los entierros de los militares asesinados por las bandas terroristas no sólo se entreveía ese malestar mencionado sino que se mostraba abiertamente presagiando lo que finalmente ocurrió.

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