“ Octubre aceleraba la caída del día, y sus mareas bajas
lamían apenas el pie de los acantilados. El canal, a la altura
del puente, parecía estrangulado entre las casitas de Port-en-Bessin,
con fachadas grises y duras techumbres de pizarra”
Marie la del puerto.
Georges Simenon.
Como tenía que ver a mi amigo, manolo, el filósofo, me preparé algunas ideas (nunca mejor dicho) de Kant que siempre acabo confundiendo. Lo de los juicios sintéticos a priori. Y anduve memorizándolos. No para preguntarle si la famosa malafollá granaina es un juicio analítico o una proposición sintética. ¡Aunque ya puestos!. La conversación cogió otra derrota; que si la película la extraña pasajera de Bette Davis era equiparable a la Casablanca de Michael Curtiz.
Y eso que durante el verano había culminado la lectura de Zubiri y su Sobre la Realidad. Cuya inteligencia sintiente, nada tiene que envidiar a la inteligencia emocional de Daniel Goleman y formulada mucho antes. Tal como está el patio, muchos(as) acabarán por pensar que Xavier Zubiri fue un deportista vasco poseedor de una profunda vision de juego..
En octubre Granada adquiere unas tonalidades que atrae a pintores de todos sitios; eso me decía mi padre hace ya demasiado tiempo. Se parece al color de los años setenta en las series de TV. O a la nostalgia, (Mónica Randall hacia de Ana de Austria y Milady de Winter era Elisa Ramirez) del blanco y negro del segundo canal. No del canal de la mancha del que empecé hablando.
Perdonen la disgresiòn, no sé a que venia todo esto. Pretendía hablar del poder, así, a secas; en fin ya saben los peligros que conlleva. Abundan y aburren mandonas(es). Por poner un ejemplo, tan lacerante como real; que alguien impidiera que sus empleados se sentaran a descansar durante la jornada laboral.
Otro amigo, José Manuel Martín, nieto de un escultor único; uno de los que más saben de la literatura granadina; me habló de Antagonia la novela de Luis Goytisolo y me la regaló. Sí, he vuelto a perder el hilo. Eso, Lord Acton, no sólo es conocido por aquella brillante frase : el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, sino por ejemplo : “ Los escritores antiguos vieron con toda claridad que cualquier forma de gobierno, dejada a sí misma, camina hacia el exceso y provoca una reacción. La monarquía se convierte en despotismo, la aristocracia en oligarquía , y la democracia queda superada por la supremacía del número”.
Por cierto también dice, una frase equiparable a la primera “ La tolerancia del error es un requisito de la libertad”. Ensayos sobre la libertad y el poder. Lógico, inglés.
Ahí tenemos, entre otros, a Maduro, espectador impasible (salvo amago de tiranicidio), de un éxodo bíblico en Venezuela. Ni siquiera Kennedy hubiese podido estar más de ocho años en el gobierno de los EEUU.
Pues a pesar de todo, se le presta al poder, adoración. Sobre todo en países como España que sigue con algunas rémoras. Y eso que hay una relación directamente proporcional entre el poder, o mejor, entre la forma de ejercerlo y la psicopatía. Ahora algunos hablan del senado como una anormalidad democrática en vez de una garantia.
El padre de D´Artagnan, le daba valiosos consejos a su hijo antes de partir a París. De otra forma pero semejante, al, If (SI), de Rudyard Kipling. “ Sois joven, debéis ser valiente..No temáis las ocasiones y buscad las aventuras… no soportéis nunca nada, salvo del señor cardenal y del rey…..idle a ver con esta carta….”
No es la Atmósfera que se respira hoy, donde por ejemplo, las tesis se utilizan como las sicas de los sicarios. El adversario nunca tiene el beneficio de la duda. Mi partido es inmaculado y el otro es el mal sin mezcla de bien alguno. Atmósfera cero como el film de Peter Hyams.
Federico di Trocchio, ya fallecido, fue un magnífico historiador de la ciencia en Italia. Profesor en la Universidad de Lecce. En el prefacio de El genio incomprendido nos dice “ Una idea brillante puede ocurrirsele a cualquiera, lo difícil es conseguir que los demás la acepten. Unos no la entienden, otros la rechazan por los motivos más diversos: por envidia, por prejuicios, porque quieren apropiársela…quedan luego los expertos, esos que nunca ven con buenos ojos que un aficionado les haga sombra.”
Digo que entre el puritanismo y la corrupción total, habrá una zona intermedia en la que podamos vivir. Y que con frecuencia el sistema ahoga la verdad o la deja atolondrada.
Las hojas toman un tono limón. Hace diez otoños que mi padre nos dejó. El capitán de los mosqueteros. Ese goteo incesante de todas las familias. El cielo ya no es el azul de las golondrinas. Sigue habiendo más esbirros que mosqueteros. Ya decía el director neoyorquino de Toma el dinero y Corre, que la fidelidad sólo se encuentra en los equipos de alta fidelidad. Más miedo que valor. Mamá sigue. Fernando con sus cuatro ochomiles (el último, el Manaslu 8.136 m), demuestra que el granadino puede ser más alpinista que montañero; quizás una excepción al (el) Ser Granadino de López Calera. Enrique bien. Profesor.
La luz pugna con el ocaso, como el boxeador que en este asalto, besará la lona.
Más o menos.
Imagen de cabecera:http://www.alabarda.net/blog/pintura/conde-de-treville/
Rutina de Excepción
En el juzgado rezaba un cartel “Estamos de inspección, disculpen las molestias”.
No obstante, el letrado probó a empujar la puerta y ésta cedió.
Un ambiente frenético. Una funcionaria le dejó pasar, cuando le dijo que sólo era un momento para mirar un recurso del que no le habían dado traslado y le vencía el plazo. Se pudo sentar en una esquina como si fuese un alumno castigado y dejó la bolsa en el suelo.
A marchas forzadas ponían el juzgado como si fuera un reloj suizo. ¡La independencia judicial!–pensó- es un oximorón, el abogado depende de los clientes y todos de las sentencias y las sentencias de …No pudo continuar…¡Escalofriante! y se sentó agobiado en un banco del pasillo, como un rey. Se refrescó la cara con loción. Subían; bajaban grupos, algunos de disfrutar. El sol dejaba que un rayo iluminara justo en una balanza.
Extraordinario texto. Muy sugerente.
La verdad es que es el emperador del relato corto