No sé
si habrán oído hablar de esta novela y si la habrán leído pero, desde luego,
para mí ha sido toda una sorpresa.
Mohemmed
Ben Abbes, líder de la formación islamista moderada, gana las elecciones y
Francia comienza a cambiar en base a esta religión. François, un profesor
universitario con una visión desengañada de todo lo que le rodea, será quien
nos vaya narrando estas mutaciones enfrentando el antes con el presente y
presentándonos lo que se espera del futuro.
La publicación de Sumisión coincidió con el atentado a Charlie Hebdo y eso sirvió a algunos para acusar a Michel Houllebecq de islamofobia y de defender la extrema derecha. Lo cierto es que no conozco la vida de este escritor pero de este libro no creo que pueda extraerse estos calificativos. Sumisión es una narración interesante y la creación de un personaje, François, destacable, el cual mantendrá un juego constante con Huysmans, alguien que siempre vivió a la orilla Sena y para quien el mejor gobierno era el que menos le molestaba. Una novela que podrá plantearnos algunos temas de muy diversa índole pero, por lo menos para mí, está muy lejos ni de expresar ni de defender ningún radicalismo.
Ha sido comparada con novelas de la talla de 1984 o de Un mundo feliz; nosotros no llegaríamos a ello. Sumisón es una novela correcta, con un protagonista -probablemente alterego del escritor en muchos sentidos- con un perfil y construcción interesante, pero a la que le falta ritmo y un poco de color; el lector se queda a menudo a las puertas de la historia, sin llegarse a implicar, y con cierta frialdad y distancia.
Sumisión, de Michel Houllebecq, editorial Anagrama
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