Tres enanos y picos, de Ángel Sanchidrián

Wifo Medroso es el protagonista de esta novela del madrileño Ángel Sanchidrián; Wifo es un estudiante el cual va a realizar sus prácticas por un año a Villa Trifulcas, ciudad enana, para así poder hacer un estudio y compensar la estantería a punto de vencer por los numerosos trabajos sobre elfos.

Si alguien, aunque fuera yo mismo, le dice que este libro se
podría enmarcar dentro de la fantasía épica pueden creerlo; si le comentan
cualquier otra cosa, tampoco lo descartaría.

Tres enanos y pico no es una novela más de aventuras en un mundo muy trillado. Si a muchos de nosotros nos recomiendan una historia de elfos, enanos, humanos, orcos y trolls, nos lo pensamos dos veces, no por desprecio ni mucho menos al libro sino por períodos de desintoxicación. Ahora bien, si te dicen que van a aparecer trollocs, es para pensárselo.

El rey elfo Velarion ha extendido por todo el mundo una
serie de armas de destrucción masiva para que especialmente humanos y enanos se
destruyan mutuamente: la cerveza y la hierba de la risa. Esto nos lo cuenta el
autor a las pocas páginas del inicio del libro y, obviamente, somos conscientes
de que algo raro está pasando, de que ésta no es una historia más del mundo de
Tolkien.

Ángel Sanchidrián (cuyo apellido espero escribir todas las
veces de la misma manera porque se las trae) nos ofrece una novela llena de
aventuras y muy pero que muy divertida, propósito que creo era su objetivo por
la forma en la que está escrita. Su narración es ligera y natural, como si se
le fueran ocurriendo los detalles sobre la marcha y los fuera plasmando en el
papel lo que le lleva a uno a pensar cómo a alguien se le pueden ocurrir tantas
tonterías seguidas hasta que descubre que el autor estudió Biblioteconomía y
Documentación, de lo que se deduce que no puede estar muy bien de la cabeza (lo
siento señor Ángel pero yo soy filólogo y, tras leer el libro, me siento en
deuda con usted en el tema de los piropos).

Además de la historia en sí, la forma de contarla es
enormemente divertida, con numerosos guiños sobre todo a la literatura y cine
de fantasía. Mi favorito es la aparición de un encapuchado en un desfile del
rey Holgón por surrealista, inesperado y completamente estúpido.

No obstante no debemos engañarnos y esperar “sólo” una
novela divertida; detrás de esa primera capa hay una dura crítica social… Quizá
crítica no es la palabra adecuada. Ángel Sanchidrián expone unos hechos los
cuales, si bien nos resultan graciosos y relativamente absurdos en un primer
momento, los podemos trasladar perfectamente a nuestro mundo y verlos desde
distintas perspectivas. Un mundo el nuestro en el que también hay elfos, enanos,
trolls y orcos vestidos con distintos ropajes.

Tres enanos y pico me ha parecido una novela sorprendente, fresca, tremendamente divertida, llena de guiños inteligentes y con un transfondo social muy interesante.