Pilar Cernuda en tono
real y Gema M. Marín en forma de ficción, comienzan a hablar sobre espionaje
femenino. Pilar Cernuda es periodista,
desde hace años se ha dedicado a la información y el análisis político en
diversos medios escritos, radio y televisión. En su último libro, No sabes nada de mí, habla sobre la
cantidad de mujeres que forman parte del CNI y de las cuales, apenas se sabe
nada. Gema M. Marín es una escritora de thrillers, licenciada en Dirección y
Administración de Empresas, con un recorrido de más de diez años en el sector
bancario. Con tres novelas ya publicadas, tiene en sus manos un cuarto manuscrito inédito titulado La espía, en el cual, en forma de novela
de ficción, pondrá la nota sobre el papel de las mujeres dentro de los
servicios de inteligencia gracias a Mayra Abascal, la protagonista de su libro.
«En el CNI trabajan unas
3500 personas, tanto en España como en el resto del mundo, y mujeres hay casi
mil», dice Pilar Cernuda. « Desde la creación del CNI, antes
CESID y mucho antes SECED, ninguna mujer ha ostentado el cargo de Directora.
Esperemos que en un futuro cercano, una mujer pueda desempeñar este cargo por
competencia, destreza y aptitud, no por el hecho de ser mujer», dice Gema M.
Marín.
La novela de Gema M.
Marín llega en un gran momento, ya que gracias a la labor de escritoras como
Pilar Cernuda, se está empezando a poner en relevancia el papel que las mujeres
desempeñan en el mundo del espionaje. Son muchos los escritores que han hablado
sobre espías en sus novelas. Daniel Silva es un bestseller en novelas de
espionaje, pero se echa de menos esa presencia femenina que Gema M. Marín quiere
paliar.
Mayra Abascal es la
protagonista del manuscrito inédito La
espía, de Gema M. Marín. Mayra, tras la brutal muerte de sus padres a manos
de ETA, decide ingresar en la Academia Militar rompiendo todas las normas y convenciones
sociales de la época. Desde ese momento, su vida queda ligada al terrorismo,
nacional e internacional, y al CNI. Hará de su profesión una forma de vida en
la que su familia será el principal y único damnificado. El elevado coste
personal termina pasándole factura y obligándola a romper con este tipo de vida.
Sin embargo, cuando Helena, su resentida hija, le pide ayuda para encontrar El
Irlandés, un carísimo Stradivarius que ha desparecido, Mayra no dudará en
volver a las andadas. Su experimentada mente trabajará duro para atraer al
ladrón y ganarse el cariño de su hija. Se adentrará en un mundo que conoce a la
perfección y en el que nada es lo que parece: financiación de terrorismo
islámico, empresas opacas y dobles jugadas.
La peculiaridad de Mayra
Abascal, además de protagonizar una novela para enseñarnos cómo se mueven las
mujeres dentro de los servicios de inteligencia, es la de representar a una
mujer muy lejos del cliché. Mayra Abascal nunca podría formar parte del trío de
Los Ángeles de Charlie, por su edad
avanzada y porque su cuerpo no es el elemento principal, ni pretende serlo. Así
pues, las mujeres del libro de Gema M. Marín no quieren destacar por ser
guapas, atractivas o jóvenes, sino por su inteligencia, su veteranía y sus
luces y sombras, como todo ser humano.
El manuscrito de La Espía está en estos momentos en plena búsqueda editorial y es representado por Eva Fraile, a quien se le pueden hacer llegar las distintas propuestas editoriales ([email protected]).
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