YA VIENEN LOS REYES MAGOS
Y llegamos al final de estas Navidades con la llegada de los Reyes Magos, el día más mágico de todo el año. Melchor, Gaspar y Baltasar visitarán millones de hogares poniendo en cada regalo la ilusión y la sonrisa de un niño. Y ahora, la pregunta del millón. Levantad la mano aquellos de vosotros que hayáis visto alguna vez a los Reyes Magos dejando los regalos. ¿De verdad? Yo estuve una vez a puntito de verles, oí ruidos en el salón pero, aunque me asomé con mucho cuidado para que no me descubrieran, tan sólo llegué a tiempo de ver una capa desapareciendo tras la puerta. Quizás me podáis contar algún truco, aunque yo creo que lo mejor es dormirse muy rápido y soñar con ellos, así dejamos que trabajen con tranquilidad porque, aquí entre nosotros, no debe de ser nada fácil repartir tantísimos regalos en un tiempo tan corto; pero por eso son Magos.
Bien, vamos a pasar lista y asegurarnos de que todos lo estamos haciendo bien no, «requetebién». Iré haciendo una serie de preguntas y las contestaré, pero vosotros tenéis que responder lo vuestro. ¿Entendido? Pues vamos allá.
Primera pregunta. ¿Cuál es tu Rey Mago favorito?
El mío es Melchor, porque me recuerda a mi abuelo. Los dos tienen el pelo blanco, aunque seguro que Melchor es mucho más viejo. Además, es el que lleva el oro al Niño Jesús y eso es un punto a su favor.
Segunda pregunta. ¿Qué les dejarás de comer esta noche?
Pues creo que algo ligero, un tentempié para reponer fuerzas, por ejemplo, un sándwich de jamón y queso, un poco de turrón y algún bombón. Ojo, cuidado con dejar demasiada cantidad de comida, un exceso hará que les de sueño y quieran ir a dormir en lugar de repartir los regalos. No querrás que la mitad de los niños se queden sin ellos, ¿verdad? De beber estaría bien un poco de leche, agua y algún licor dulce, sin alcohol, por supuesto, ya que tienen que guiar a los camellos y la podemos liar. Recuerda: si bebes, no conduzcas.
Tercera pregunta. ¿Te acordarás de los camellos?
Por supuesto. Los camellos hacen un gran esfuerzo viniendo desde el desierto. Yo les dejaré algo de fruta, manzana o plátano, y alguna zanahoria, ya que la vista es muy importante para poder orientarse en el camino. De beber lo mejor será agua, para que se refresquen y repongan energías. Si tienes la gran suerte de contar en casa con una bañera de hidromasaje o con una piscina, déjales claro que tienen vía libre para un bañito relajante. Asegúrate de que tengan a su disposición toallas limpias si no quieres que pongan el suelo chorreando y que tu madre se enfade.
Cuarta pregunta. Esta pregunta es muy importante, porque de ella dependerá que Sus Majestades te dejen o no los regalos que has pedido. Allá va. ¿Te has portado bien durante este año?
Muy bien. Super bien. (¡Cuidado, Sofía! Los Reyes Magos saben perfectamente si estás contando alguna mentirijilla. Sé honesta y di la verdad).
Bueno, sólo un poco bien. Es que es muy difícil ser buena todo el tiempo. Dejémoslo en más o menos.
Veo que habéis superado las preguntas y que hacéis todo correctamente. Ya no queda nada. Si habéis enviado la carta o un WhatsApp, elegido un sitio para que os dejen allí los regalos y esta noche, después de dejar todo preparado, os vais pronto a dormir, está chupado.
Algún día los Reyes compartirán con vosotros un gran secreto, un secreto que ha pasado de generación en generación. No tengáis prisa por conocerlo, ya os llegará el turno. Mientras tanto, disfrutad de la magia de esta noche. No importa la edad, lo importante es no perder nunca la ilusión. Y espero que hayáis pedido algún libro, la imaginación es uno de los regalos más importantes que nos pueden hacer. Deseo que todos vuestros sueños se cumplan.
Felices Reyes Magos.
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