Comenzamos un nuevo año, quiero creer que este será el que me traiga la fuerza y perseverancia para conseguir los pocos objetivos que me he planteado.
Voy a empezar diciendo que por lo pronto la lista de buenas intenciones ya hoy a día 7 no la he cumplido…
1-Me he saltado el gimnasio
2-Me he comido más de medio roscón de reyes, era lo que quedaba, no se puede tirar la comida, ya sé que estaréis diciendo que vaya excusa, pero es que no hay otra
Así que como veréis mal empezamos, ¿pero soy yo sola la que no cumple la lista de objetivos escrita el día 30?
No, estoy segurísima que no, pero me he dado cuenta de una cosa:
Si hago una lista con cosas a poner en práctica, no sé por qué regla de tres no la cumplo, si no hago listas, entonces es cuando sin darme cuenta hago cosas que a veces ni siquiera me había planteado como objetivos a cumplir.
Lo mismo me pasa con la famosa dieta, si lo pienso y me repito desde por la mañana hoy toca acelgas y pescado, decir conmigo que no se cumple, si no me propongo nada me puedo tirar comiendo verdura y pescado una semana sin problema.
¿Rebelión de mi cerebro?
Creo que no, simplemente que cada vez menos aguanto rutinas o que realmente no me gusta tener mi vida marcada por cosas que hacer desde que me levanto.
No soy de esas escritoras que me impongo escribir unas determinadas horas al día obligatoriamente, creo que cuando escribes debes dejarte llevar por la mente, sensaciones, impulsos, noticias o sucesos que provoquen algo que decir.
Sé que esto no va muy a favor mío, mis primeros cuatro libros los escribí así, uno detrás de otro sin apenas pensar, es verdad que tenía bastante escrito recopilado y solo tuve que ordenar y poner en marcha, pero resulta que hay que empezar de nuevo, y eso se me está haciendo cuesta arriba, no por falta de ideas, sino porque creo que incluso a mis lectores debo darles un descanso.
Estoy convencida que con estos artículos de alguna manera los tengo entretenidos, espero que este año como todos para el día de mi cumpleaños el día 11 de noviembre tenga un nuevo libro para poder echarlo a volar solo.
Brilla el sol, mi terraza con sus plantas me invitan a soñar, mis pájaros están como locos cantando, y yo quiero pensar que este año será especial en mi vida.
Los reyes magos han pasado por mi casa de la mano de unas amigas, no me esperaba tantos regalos, un set completo de productos de belleza naturales para el pelo y el cutis por parte de mi amiga Sofía, unos botines rojos por parte de mi amiga Lucí y un roscón de reyes, unos libros escritos por mi amigo Luis Brenia que vienen de camino los cuales reseñare cuando los lea.
Xavi, Juan y Alberto me regalaron un libro y una chaqueta para ir al gimnasio.
Le comentaba hoy a Sofía que me debía de haber portado muy bien este año para que los reyes no me olvidasen, se ha echado a reír…
A veces hay que reflexionar y darnos cuenta que los amigos se convierten en nuestra familia, esa familia que nos acepta como somos y sigue estando a nuestro lado pase lo que pase, una familia que nosotros elegimos y que colma de cariño esos agujeros que dejan vacios y secos los que la familia impuesta se han encargado de vaciar y secar.
Así que me quedo con la familia que he elegido y me han elegido, este articulo va para vosotros, os deseo toda la felicidad del mundo y que nuestra amistad siga enriqueciéndose mutuamente, que juntos consigamos todos nuestros objetivos.
Lucí, Victoria Cuesta, Sofía Robles, Luis Brenia, Xavi, Alberto y Juan, Inés y esa familia maravillosa Peque, M, J, Luis, Tino y Bea, y como no a tu mamá, vosotros me hacéis sonreír cada día eso es muy importante en mi vida, quería que lo supierais.
Para todos un enorme abrazo, un abrazo con mi corazón, y en el incluyo al responsable de esta revista literaria que me dio la oportunidad de enfrentarme a un nuevo reto en mi ilusión por escribir, a escribir artículos dominicales, a volar por la red.
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