DEVIL IN YOU + GRAPESHOT + TOXIKULL // SALA EVEN // SEVILLA
El Metal Extremo es una forma de vida. Desde el momento en el cual un músico opta por formar una banda y tomarlo en serio, entra en una espiral de sucesos que son muy complejos de asimilar y llevar a buen puerto. No hablaremos de dinero, de tiempo invertido en ensayar y componer, de inventar tiempo para encerrarse horas enteras con más personas que deben coordinar con una carta astrológica una noche libre para darle una exigencia física que a veces se acerca al heroísmo. Como se dice en mi país “Si te gusta el durazno, bancate la pelusa”. Pero luego hay otras circunstancias que te afectan porque son ajenas a lo que vos hagas. Retrasos, confusiones, trabajar con gente poco educada y otros vericuetos que, si sos músico, comprenderás y ahora mismo estarás haciendo una breve recopilación de tu álbum “Momentos demenciales y por qué demonios hago esto. Volumen I”.
El sábado pasado en la Fiesta Presentación del Palacio Metal Fest pasaron cosas que hicieron muy difícil el despliegue de las bandas, varias eventualidades que, por supuesto, el público no supo ni tiene por qué saber. Tuve la suerte de estar desde primera hora (los que me conocen saben que me gusta estar lo antes posible, incluso desde la prueba de sonido, para apreciar mejor los directos) y poder presenciar y vivir detalles que influyen, y mucho, en lo que luego se vio sobre el escenario. Evidentemente ninguno de los hechos ocurridos han sido por mala voluntad ni son relevantes que los comente (hoy), ni han sido responsabilidad de la organización del Palacio Metal, pero sí es importante que sepas que no es conveniente hablar con ligereza de lo que hacen otros sin conocer qué hay detrás. Este comentario va, sobre todo, para otros “colegas” de medios que muchas veces de manera liviana comentan y critican o, en el peor de los casos, dan consejos artísticos. Bueno, habiéndome granjeado el cariño de muchos, damos paso a lo más importante de la noche: las actuaciones de las bandas.
DEVIL IN YOU: Subir la colina más alta para arrojar un cadáver parroquial.
Única banda local, con un estilo que han dado en llamar Death&Roll (Aquí pueden leer una reseña de la banda: https://www.guitarcalavera.com/devil-in-you/) los DEVIL IN YOU presentaban disco COME TO US, una oda potente y oscura, que habla acerca de uno de los más peligrosos artilugios de control de nuestra sociedad: las religiones. Pero desde el principio todo fue bastante cuesta arriba. Además de contar con un espacio de tiempo muy apretado para realizar la prueba de sonido (por detalles ajenos a la banda) y el estrés que eso genera, el bajo sufrió un contratiempo: se jodió. En todas sus presentaciones suelen llevar instrumentos “extra”… ésta no fue una de ellas. La gente de GRAPESHOT estiró la mano para prestar el suyo sin poner caras ni condiciones. Gran gesto que, a breves minutos de comenzar la fiesta requería una nueva afinación y un nuevo plan de cálculos: el bajista de DEVIL IN YOU cuenta con 5 cuerdas, el de GRAPESHOT con 4; siendo de la ciudad, con otro margen de tiempo, se hubieran acercado a buscar un remplazo, pero las puertas abrían en nada, el camino ya era más que cuesta arriba. Tomaron posiciones con la sala un poco desangelada, había más gente fuera charlando y fumando que dentro… lanzaron el primer golpe: Eternal Lust y Semiazza Liberation. Bruto, salvaje pero no tan oscuro como esperaba. Cierta incomodidad se reflejaba en el aire. La actitud de la banda era 10 puntos a pesar de todo, pero para seguir sumando inclinación a la colina, como una guitarra se negaba a quedarse con su correa un punteo no salió en su momento… las caras eran de ¿”Algo más puede pasar?”. Pues sí; pasó que la pantalla de la sala “petó” y que una cuerda de esa guitarra rebelde se rompió.
La gente ya estaba comenzando a llenar la sala, acababa de terminar una de mis canciones favoritas “Orobas” y ahí mismo todo cambió. Creo que en tiempo récord el guitarra conocido como “El Rubio” cambió la cuerda, afinó, aseguró la correa y soltó un bufido. Se miraron entre todos por un instante y lanzaron la brutal e inquietante “Dead Line”. Todo cambió. El ritmo de la canción va “in crescendo”, paso a paso, lentamente, hasta que te ataca, te envuelve y te secuestra. De ahí en adelante el paso de la banda subiendo esa colina fue firme, aterrador y demoledor. El despliegue gutural de la vocalista era imponente, las guitarras encontraron los huecos necesarios y el bajo se complementó contra la batería (que no estuvo cómodo con el retorno en toda la noche pero siguió adelante con esa naturalidad necesaria para que este estilo cunda) y se llevaron puesta a la gente. Un Set de 45 minutos que mezclaba clásicos de la banda con temas nuevos. Lentamente se hicieron dueños de la sala, la gente estaba desbocada, un cambio de actitud que mucho tiene que ver con el despliegue de los músicos, la arenga y la interpretación. Momento “Índigo” de la noche. En la versión de “Buried alive” de la banda VENOM, llamaron a una guitarrista que está comenzando su carrera en la escena Metal. Andrea tiene 14 años y ella misma eligió la canción a tocar ensayando con la banda. Se subió con cierta timidez, pero en cuanto conectó el amplificador, de nuevo, todo fluyó. La canción sonó brutal, variedades de riff´s entregaban una versión deliciosa de este clásico. 14 años. El Metal es maravilloso.
Continuaron golpe tras golpe, un complejo set de temática oscura terminó con el bajista en medio de la gente, con acólitos bailando a su alrededor, la brutalidad del Death Metal se hizo presente y joyas como “Come to Us”, Blood redemption” o “Evil Church” dejaron todo arrasado. El cadáver del párroco había hecho cima, con mucho esfuerzo, y arrojado cuesta abajo. In nomine Patris… y a otra cosa.
GRAPESHOT: Un escopetazo para matar cientos de pájaros.
Desde Madrid llegaba una de esas bandas que son precedidas por su actuación en directo. Las reseñas que hablan de ellos siempre comentan algo similar: demoledores y potentes en vivo. GRAPESHOT venía para remplazar a los SOLDIER quienes se habían caído del cartel, aunque con un guitarra menos. ¿Importó? Pues para nada, canción tras canción este estilo de Metal descarnado, bien compuesto, con melodías y reminiscencias clásicas se fue llevando a la peña que eran más de otro estilo. Arrancaron con las poderosas “Void your soul” y “Hamster Wheel” dos composiciones que de entrada te dejan K.O. Un breve parón para agradecer a los presentes y mentar a DEVIL IN YOU por lo hecho antes que ellos y lo jodido que es salir a tocar luego de ese show. Pero se nota que les gusta, porque lo que hicieron fue arrasador. Músicos experimentados, sinceros y muy trabajadores entregaron un par de adelantos del trabajo que entran a grabar en marzo. Y la experiencia de la que hablamos también ha surtido efecto en ellos.
Llegaron puntales, con una sonrisa en la cara y con material que no era necesario pero que terminaron utilizando. Un batería impactante con ese rollo madrileño y esa ironía callejera que se lleva puesto lo que le echen encima. Un bajo que se expresaba y no hacía notar la falta de otra guitarra y, claro, un guitarrista que se puso al hombro los acordes y dieron un verdadero espectáculo que resume lo que buscamos en el Metal: naturalidad y destrucción… ¿No era eso? Bueno, sí es lo que yo quiero.
Estreno de “Cold Hustler” una de las nuevas joyas que nos dieron, dedicado a esos organizadores que timan a las bandas (alguien gritó Javi algo y todos asentimos) el vocalista calló y soltó más furia todavía. Momento estrella de la noche cuando además de tener “tuneado” el pie de micro con un barril de birra y decenas de latas vacías, una escopeta (escopetófono que es una metáfora más que adecuada a su rollo) para apuntar a su garganta y terminar el set con “New kinda Pain” “Calumet” y “Morning Rally”. Una banda compuesta por un puñado de tipos que son tan impresionantes como músicos como personas. Mientras termino este texto ellos están anunciando una gran noticia… Felicidades.
TOXIKULL: Metal portugués implacable.
La gente estaba agotada, aunque iba todo en hora, casi sin más incidentes luego de ese comienzo exorcizado e incinerado subieron a escena los veloces TOXIKULL, estos muchachos que llegaron tarde a Sevilla, desde Portugal, porque no cambiaron la hora de salida… Je. Cosas que pasan. Subieron a escena (gracias a mi amigo Guille Sánchez por conseguirme el set-list) y soltaron una ráfaga de un excelente Metal que combina Heavy Clásico con Thrash y, sobre todo, mucha contundencia. Con influencias claras de Judas Priest y Megadeth lanzaron un set veloz y frenético. Muchas melenas revoleadas al aire, un bajo que sonaba demasiado al frente y tal vez saturaba un poco, con buenas combinaciones de 2 voces, una que tiraba agudos sacrílegos y otra con guturales de mucho desprecio. Algunas notas no encajaban del todo en la misma afinación, pero el sucio del directo tiene un poco esa magia, y ese esfuerzo por darlo todo suma mucho al global del concierto. Lo mejor de la banda la actitud con la gente, gran batería y buenos solos de cada uno por separado. En cuanto al despliegue escénico estamos ante un género que se las gasta de un modo clásico, la actitud es importante, claro, pero a veces me resulta un poco “excesiva”, cosas de la edad. Lo importante fueron canciones como “Speed blood” “Hellominate” o “The name” por nombrar algunas; son pura electricidad, suenan como cuarentones muy experimentados y apenas superan los 25 años. Algunos detalles que no vienen al caso en esta reseña opacan un poco lo más importante de estos eventos hechos a pulmón. Un saludo o una sonrisa, no a la prensa, pero sí a los que van a subir a escena contigo puede alivianar un poco cierto estrés innecesario.
Una noche muy intensa, con buena afluencia de fanáticos, y
un sonido excelente a lo largo de los Set, gran trabajo por parte de la sala y
la organización poniendo el hombro y creando este tipo de noches, intentando
dar lo mejor posible a las bandas y a la gente. Algunas noches van fluyendo sin
dramas… Otras no tanto, pero la predisposición para currar con algo tan
intensamente DIFÍCIL y ver a una familia esa noche poniendo el hombro en todo
momento para salvar el desarrollo del bolo y haciendo lo imposible para que
todo fluyera me da más ganas de seguir escribiendo. Motiva y mucho. Mil gracias
por tener siempre una sonrisa.
La gente estaba
borracha de Metal y eso es gracias, claro, a las bandas que dieron un
espectáculo de un nivel altísimo, mucha experiencia, poderío y actitud para,
simplemente, hacer algo que forma parte de sus vidas: METAL.
Nos vemos el 7 de marzo en el VI PALACIO METAL FEST
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