Crisix pasó con una violencia intempestuosa por Los Palacios, dejando una muesca en el alma de los que estuvimos para verlos en directo, en una sala cálida, con cercanía y varios pequeños detalles que intentaré contar sin darle mucha vuelta a lo que no es interesante.
A esta altura ya sabemos que se ha cambiado de lugar debido al cierre de otro local donde se puede tocar Metal Extremo – nos siguen quitando espacios en Andalucía -. Luego, por razones de salud, los Overdry se bajaron del cartel. Pero la gente de la organización del Palacio Metal Fest dio solución a todo. Rápido, sin estridencias, arrimaron el hombro junto a todo el personal de LA FÁBRICA, para que la noche fuera, simplemente, memorable.
Abrieron los VIETNAM SIDE. Hablamos de ellos a principios de año diciendo que, según nuestras percepciones, eran una de las bandas a tener en cuenta en este 2020. Y vaya si nos han dejado bien parados. En su cuarto concierto con la formación actual, y con la mente puesta en su pronta entrada a grabar disco, salieron a escena con un set-list poderoso, rápido y bien ensayado. Comenzaron con algunos nervios, pero con mucha actitud y un buen manejo de sus virtudes. Si bien estaban motivados por compartir semejante cartel, puede que la asistencia de gente desde temprano les haya dado un plus. Estuvo presente mucha gente de distintas bandas de la escena local dando color a la sala, y, por lo que pudimos escuchar al terminar, todos han disfrutado con esta poderosa propuesta que mezcla Hard-Core, Djent y Metal extremo en un puñado de canciones que no pierden fuerza. Canciones oscuras como “1001”, “¿Quién eres?” O “La raíz del caos” hicieron un buen golpe para abrir la noche.
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Siguieron los VIANAL. Dueños de un sonido salvaje y callejero, de un Grindcore creativo de muy buena ejecución y, sobre todo, con una actitud tan irreverente que suma mucho a un espectáculo donde van subiendo con una progresión increíble. Cuarta vez que los veo en directo, con un año que les está dando bastantes bolos, ya tengo mis canciones favoritas en el directo: “2 pavos” “nino-nino” o “Cerrajero 24 hs”. Simplemente son parte de un undeground que se forma con una carga de sonidos que hacen imposible salgas de la sala. El público seguía creciendo, y casi todo el mundo estaba dentro de una sala que iba reventando de a poco. Hay algo que es sumar 2+2: la apertura de mente, las ganas de disfrutar de la gente, hizo que se sirvieran todo el menú que les ofrecía la noche. Disfrutaron de las 3 bandas, aprovecharon los escasos 10€ que costaba la entrada para llevarse el mayor rendimiento posible.
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Pues al final llegó la hora. CRISIX. Muchos de los presentes repetían con ellos, muchos de los presentes los habían visto en grandes espacios abiertos, en grandes escenarios, y más de una vez. La felicidad de quienes aman este Metal Thrash agresivo y compuesto por una banda que no tiene piedad cuando comienza a tocar se notó de principio a fin. Incluso pareció tan corto el set, que si no hubieran dicho “adiós”, la gente hubiera seguido bailando.
Abrieron con la feroz “Nuclear” y “Xenomorph blood”. Ya estaba todo el mundo entregado. La banda sonaba con tanta claridad y fuerza, las notas que tiraban los guitarras eran dagas de un hielo de tan alto valor, que lamento mucho que pocos medios hubiéramos estado presentes esa noche. Entre los detalles a tener en cuenta de la noche están: una taza misteriosa de donde termina saliendo, eventualmente, un par de maracas que suenan a mitad de set. Una bandera blanca gigante que están llevando en esta gira y que al final del show dejan a disposición del público para que firmen y les dejen mensajes. Dijeron que lo van leyendo. Por la actitud que demostraron a lo largo de la velada, tanto con la gente, como con los medios y con las otras bandas, no me cabe la menor duda de que lo hacen. Van a contramano de todo, en vez de hacer la famosa “fotofinish”… en medio del set paran unos instantes y se hacen la foto con la sala en todo su esplendor. La gente lo agradece porque no hay un segundo de respiro en todo el show. Antes de tirar un “Medley” maravilloso (donde todos cambian de instrumentos), una de las guitarras salta del escenario para que a su alrededor surja un “circle-mosh”. Sobre el final, subió a escena Andrea García, de quien ya les hablamos hace un par de semanas. Sí, la misma chica de 15 años que subió a tocar con DEVIL IN YOU, esta vez lo hizo con CRISIX… esta vez ha podido formar parte de este Medley interpretando una de sus canciones favoritas “Seek&Destroy”. Importante, de nuevo remitirme a lo mismo, este tipo de acciones no son solo porque la “pibita sea simpática”, no. Ponerte a interpretar cualquier canción con estos animales al lado puede dejarte tan en evidencia si no lo hacés bien. Lo digo porque la banda en ningún momento bajó la intensidad, ni la velocidad. Suma a la interpretación de esta joven música, tanto por la calidad con la cual interpretó uno de los punteos más legendarios de la historia del Metal, como por el temple de, en una sala a reventar, mantener el tipo y dar la talla. La emoción de su rostro al terminar de tocar, inundó la sala, nos llegó a todos. Ojo a este bicho… os mantendremos informados de su banda, de sus proyectos.
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¿Por qué este comentario para cerrar? Pues habla del
espíritu de una banda que está recorriendo España, tocando tan cerca de sus
seguidores, sin divismos ni exigencias con quienes los acompañan en el
escenario. Sumando muescas a una trayectoria que promete encontrarlos en muy
poco en un lugar que supera la escena a nivel nacional. Calidad, velocidad y
diversidad. Si tuviera que dar una metáfora, la sensación que me queda es como
si hubiera visto un show como “Cirque du Soleil” en una suerte de reservado
para un centenar de personas. La calidad fue la misma, la energía también, las
sensaciones, sin embargo, son las de haber vivido una experiencia difícil de
igualar en un espacio cerrado.
Gran noche de Underground, de bandas apoyando bandas desde los hechos, no desde el discurso. Namasté, Crisix
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