Cuando el cielo diga mi nombre trata sobre la vida de una escritora de éxito en el culmen de su carrera, Elena, que es diagnosticada de cáncer. Su último deseo de vida es poner punto y final a la que será su novela más personal. Para ello, decide que no viajará a lugares exóticos ni se inventará a nuevos personajes, sino que será ella misma la protagonista y se documentará en las sombras pasadas de su propia vida. Sombras dolorosas. Patricia, una joven, acompañará a Elena durante esta última etapa de su vida desnudando junto a ella su alma y poniendo el punto final al baile de letras de la historia.
Esta obra fue publicada en 2017 por Ana Isabel Ferández Escribano, una
escritora castellana, de El Pedernoso, un pueblo conquense, cuyo amor por las
letras nació desde muy temprano. La novela, que en estos momentos se encuentra descatalogada y cuyos derechos han
regresado a la escritora, fue el primer impulso de Ana Isabel para iniciarse en
la publicación editorial.
Por un lado, la novela
estuvo nominada a mejor novela de género
urbano en 2017 y finalmente, se llevó el premio, el cual fue otorgado por César de la Lama, escritor, periodista,
ensayista y primer biógrafo autorizado del rey Juan Carlos I. Por otro lado, el
mismo César de la Lama destacó su forma de escribir, de narrar y de transmitir.
Estos dos hechos la
llenaron de orgullo y sobre todo, de motivación, pero lo que sin duda más le
alegró, fue que todo aquello lo había conseguido a través de su empeño autodidacta, pues Ana Isabel
había bebido de los grandes maestros escritores y se fue empapando de su
maestría y forma de describir las escenas.
La novela tuvo
repercusión en medios de comunicación digitales como en Europa Press, Valladolid24horas, Noticiasdecantabria, Córdoba24horas,
entre otras. Además, desde que salió publicada la obra, no cesó de viajar y de
llevar a bibliotecas a sus protagonistas: Elena Díaz Machado y Patricia.
La obra, tal y como ya se
ha comentado, no se encuentra disponible en estos momentos, pero sigue estando
más viva que nunca, pues los lectores
piden a grito que se vuelva a reeditar. Por el momento, la autora tiene en
el mercado la que es su segunda obra, En sus ojos habitaba el miedo, una
novela que parece seguir el mismo recorrido que la primera, siendo invitada a
medios y a distintas presentaciones y clubes de lectura para conocer la
historia de los Andersson, una familia adinerada de Madrid cuya vida no es tan
apacible como parece.
La autora ha comentado: «Los
comienzos son todos duros, pero yo me siento afortunada por calar tan hondo en
los lectores que se han atrevido a darme una oportunidad y a concederme la
bendición de entrar en sus vidas en forma de palabras».
En estos momentos, está trabajando en la que será su trilogía
de suspense, y posiblemente, su obra más importante. Aunque Cuando
el cielo diga mi nombre no es una obra de suspense, con la segunda novela
publicada, En sus ojos habitaba el miedo,
se ha instalado en el género negro y
se siente muy cómoda, pues siempre ha sido una gran lectora de novelas de
intriga y le gustaría mucho llegar a parecerse a autoras como Agatha Christie.
«Cuando escribí las primeras líneas de Cuando el cielo diga mi nombre, lo hice con un solo propósito: que se convirtiera en un reto para mí y en una lección para mis hijas. Porque quiero dejarles el mejor legado y herencia, la perseverancia y persistencia para llegar a las metas de su vida», y con esta frase firma la autora su lucha constante por perseguir sus sueños en la escritura.
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