Después de haber escrito dos libros de intriga y terror psicológico, Sergio Salvador Campos sigue trabajando en futuras creaciones que siguen una línea que, con lenguaje claro y si artilugios, llega a cada uno de sus lectores. Luego de que hayamos leído «El armario y las canciones» incluido en «La promesa y otros relatos» (Buitre Negro 2019) nos acercamos a su psiqué para intentar conocer sus propios medios de creación.
Si tuvieras que resumir tu libro “Los comuneros” editado por Matraca ¿qué nos dirías?
Sergio Salvador Campos – Diría que Los Comuneros es una novela corta que Matraca publica en su serie “Beee”. Es de género policiaco, aunque tiene alguna sorpresa extra, y trata de un detective, acostumbrado a realizar misiones de infiltración, que tiene que entrar en la secta Los Comuneros después de que un ministro se haya enterado que su hijo, menor de edad aún, se hizo adepto.
¿Cómo surge la idea?
Sergio Salvador Campos – Pues la verdad es que un amigo me pasó un contacto para participar en una antología con otros autores en la que el tema común eran las sectas. En ese momento se me ocurrió la historia de un policía que se infiltraba en una, y casi al instante tuve en la cabeza la escena final. Creo que es la primera vez que he escrito algo sabiendo perfectamente cómo quería terminar. Y por cierto, como escritor es una experiencia algo molesta, porque me creó ansiedad por llegar. Disfruté menos del camino, por así decirlo. Normalmente voy descubriendo los acontecimientos según voy escribiendo, y es mucho más divertido.
Por aquella época yo andaba de mudanza y, sinceramente, se me pasó el plazo de entrega. Así que me animé a presentársela a Pepe Cueto, editor de Matraca, y quedó encantado con la propuesta. Lo demás vino rodado. En breve debería salir la segunda edición, con el añadido de relatos de otros autores enclavados en el universo comunero. Va a quedar una edición muy completa. En eso la verdad es que Matraca es un lujo, cuida muchísimo sus libros: Banda sonora de la novela en Youtube, ilustraciones e incluso una charla al final con el autor. Y todo por un precio ridículo. (Nota del Redactor 6€)
¿Y La promesa y otros relatos?
Sergio Salvador Campos – “La promesa y otros relatos” es una antología de cuentos de terror y fantasía. Hay algunos relatos que son de un terror más clásico, con el típico monstruo que acecha en la oscuridad, y otros que hablan del monstruo que todos llevamos dentro y que, normalmente, conseguimos mantener controlado. En realidad, me gusta decir, medio en broma, que son relatos que, más que de terror, son de “mal cuerpo”. No es mi intención que el lector se asuste, al menos no con todos los cuentos, sino que al final del relato diga: “¡Joder!”.
Lenguas de Fuego – Para conocerte un poco mejor, ¿Puedes elegir 2 relatos y hacernos una reseña?
Sergio Salvador Campos – Anda… Esto es como “La decisión de Sophie”, ¿no? A ver… Está claro que uno de ellos debe ser el de La Promesa, que para eso es el que da nombre al libro.
La Promesa es una historia de fantasía sobre una anciana que quiere cumplir una promesa que les hizo a unos amigos muy especiales cuando era una cría. Ellos la habían ayudado en trances difíciles y se enfrentaron, para defenderla, a un monstruo muy cercano. Durante toda su vida ha estado intentando cumplir esa promesa, y ahora, ya siendo una reputada señora mayor, va a hacer un último intento.
Cuando la escribía pensaba que era mi relato más visual. Una historia fantástica en la que la amistad, la valentía y el honor se enfrentaban a esos monstruos más cotidianos de lo que nos gustaría. Por cierto, un relato inspirado en un sueño que tuve. Y no es el único de la antología.
Y de los demás, aunque todos son criaturas queridas, me voy a quedar con “El impulso”, que fue, y de esto caigo ahora que lo escribo, “El impulso” que me animó a escribir historias, hace pocos años, en mi muro de Facebook. Es curioso que optáramos por ese título y no haya caído hasta ahora de lo revelador que fue. Ya que fue el primer relato de ficción que escribí nunca, una tarde en la que me tumbé a dormir la siesta y esta idea se me metió en la cabeza y no me dejó dormir hasta que la escribí, una versión primitiva pero que no ha sufrido cambios reseñables, en una media hora, en mi Facebook. Luego dormí como un bendito. Fue una experiencia catártica.
Este relato nos cuenta la historia de un hombre que se despierta en la cama de un hospital y sólo recuerda haberse lanzado desde una azotea. Sabe que debió morir, pero en lugar de eso oye unas voces que le despiertan deseos que jamás había tenido.
Curiosamente, si el anterior era el más largo de la antología, este es el más corto.
¿Qué influencias tienes como escritor y como lector?
Sergio Salvador Campos – ¡No sabría diferenciar entre ambas!
Supongo que uno cuando empieza a escribir ficción hace lo mismo que un bebé cuando empieza a hablar o a caminar: Imita. Con el tiempo el bebé desarrolla su propia forma de hablar y de moverse. Pues el escritor, lo mismo. Mi autor preferido es Stephen King, así que en buena lógica, es el que más me influye a la hora de escribir. Pero quiero pensar que Isabel Allende también me curtió en alguna forma para expresar las ideas mezclando lo cotidiano con cierta magia, y que resulte natural. Obviamente estoy lejos de parecerme a ellos en calidad, lejísimos, pero sin duda sus obras me inspiraron. Otros autores que me encantan son Dean R. Koontz, Joe Hill, o Tony Jiménez, al que yo llamo cariñosamente el hijo putativo español de Stephen King.
En general me gustan más los “qué que los cómo”. Es decir, me gustan más los autores que me cuentan buenas historias que los que intentan hacer algún tipo de alarde estilístico o literario.
Recomiéndanos cinco libros NO famosos para leer y sus autores.
Sergio Salvador Campos – No sé si podríamos meter a Tony Jiménez en este apartado o ya ha salido del grupo de los “no famosos”. El caso es que, en mi opinión, Tony es de los mejores escritores de terror del momento, en España. Curiosamente sus dos primeras obras son mis preferidas: Cinco Tumbas sin Lapida y Tormenta Sangrienta, pero es un autor prolífico del que se puede recomendar toda su producción. Lo último, por ejemplo, el ensayo más completo sobre Stephen King y su obra escrito en la lengua de Cervantes. Una maravilla de obligado cumplimiento para los lectores constantes.
Pablo Gª Naranjo es un autor con una trayectoria curiosa, lo mismo te noveliza películas clásicas de terror que te saca una novela Pulp muy divertida, una de ciencia ficción, o una de terror tan bruta como “Todos Somos Carnaza”, un homenaje a parte del cine ochentero que se disfruta muchísimo, o te crea un personaje tan cojonudo como Coburn, que tiene ya dos novelas negras como la noche en su haber. Y me dejo mí preferida, y seguramente la más desconocida: Purgatorio. Terror de los de poner los pelos de punta. Sublime.
Ángel Vela sacó en 2019 su primera novela y lleva ya varias ediciones. “Donde el perdón no llega” es una historia ambientada en México y tiene pasajes de una fuerza brutal, y no es para cualquier estómago. Pero eso lo hace más interesante ¿verdad?
No sé si es famoso o no, pero yo desde luego lo he descubierto este año y ha sido, hasta la fecha, la mejor novela que he leído en 2020. “Otoño lejos del Nido”, de Ángel Gil Cheza es una magnífica historia policiaca con trasfondo social y critico que me ha encandilado.
Para el final he querido dejar la primera obra en solitario de mi “jefa” en el blog Chica –Sombra, Tamara López, llamada “Crónica de Sucesos”. Una antología de terror que Matraca ha editado con el mismo mimo de siempre y que no dejará indiferente a nadie.
¿Cómo haces tan visual tu literatura? ¿Cuál es tu modo de trabajo?
Sergio Salvador Campos – Pues debo reconocer con cierto sonrojo que soy un desastre en cuanto a metodología de trabajo. Básicamente la idea llega a mi cabeza, mi cerebro la “mastica” un tiempo, que puede ser dos días o un año, y de repente, la idea cobra forma. A veces de una manera tan tonta como una buena primera frase. A veces, como con Los Comuneros, con un final que te parece la leche. Recuerdo que una vez Stephen King dijo que la mayoría de historias partían de un sencillo “¿Y si…?” y la verdad es que estoy de acuerdo. Por ejemplo, hoy mismo se me ha ocurrido un tipo de apocalipsis provocado porque todos los trabajadores de los circos de todo el mundo enloquecen. ¿Hay una historia ahí detrás? Probablemente no (lo normal es que las ideas no prosperen), pero de entrada la idea me hace gracia, y con las cosas que se me van ocurriendo puede salir una cosa muy bruta y, por ende, muy divertida de escribir.
No tengo método de trabajo, lo reconozco. Soy absolutamente anárquico y compulsivo. Es decir, lo mismo me puedo tirar meses sin escribir porque la idea no termina de coger cuerpo en mi cabeza, que luego me tiro tres días sin atender mis otras obligaciones porque no quiero perder el hilo de lo que estoy escribiendo.
Una vez “vuelco” el texto, sin repasar ni corregir, se lo paso a mis desgraciados lectores cero. Siempre les digo lo mismo, “olvidad las faltas de ortografía, las repeticiones y cualquier fallo que veáis. Fijaos en la historia, decidme qué os parece y si merece la pena trabajarla o la mando a la basura”. Si me dicen que vale la pena, entonces llega el momento de repasar, corregir y todo eso que, sinceramente, me resulta un coñazo. Y es que además no termino de entender cómo es posible que pasando la novela por tantas manos antes de publicarse, casi siempre haya algún fallo que se le ha escapado a todo el mundo.
Respecto a la primera pregunta… No sabría explicarlo. Lo mío es, por decirlo de alguna manera, muy intuitivo. Me llega la idea a la cabeza y trato de plasmarla de manera que la gente sea capaz de imaginársela cuando lo lea. No sé si esto responde a tu pregunta, pero es lo mejor que puedo ofrecerte hoy.
En Lenguas de Fuego, acabamos de publicar “El armario y las canciones” (cedido por Maculaturas -actual subsidiaria de Lenguas de fuego-). Cuéntanos cómo surgió este relato.
Sergio Salvador Campos – ¿Quedaría muy raro decir que surgió del aburrimiento? Una tarde, a finales de diciembre, aburrido como una ostra, se me ocurrió que podría hacer las tardes más amenas a los usuarios del grupo de Facebook “Hablemos desde el Habitaculo”, así que me propuse hacer un relato corto diario para los días 29, 30 y 31 del mes. Los titulé “Relatos para no dormir” y tenían en común que siempre había un crío en la cama. De esa manera yo pasé esas tres tardes entretenidas, y los usuarios tuvieron algo con que matar el tiempo, ¡creo!
Todo lo que escribo se lo mando al editor de Buitre Negro, que además de publicarme la antología de la promesa, es un amigo y algo así como un mentor literario… Él eligió “El Armario y las canciones” para el libro. Y por cierto, también le puso título, ya que originariamente los tres cuentos que escribí se llamaban “Historias para no dormir” vol. 1, vol. 2 y vol. 3. ¿Original, verdad? Es que lo de poner títulos a las historias y nombres a los protagonistas no se me da especialmente bien, lo admito.
Un par de curiosidades sobre este relato: Es el único que he leído íntegro en público, lo que supuso todo un entrenamiento físico y mental, ya que tengo cierto miedo escénico. Y es el único relato que ha sido grabado como audio relato.
Haznos un resumen de tus planes a futuro y cómo conseguir tus libros para los que no sean de Sevilla.
Sergio Salvador Campos – Para conseguir La Promesa y otros relatos la mejor manera es poniéndose en contacto conmigo en redes sociales. Y la segunda edición de Los Comuneros saldrá cuando termine el confinamiento. Matraca ha preparado una edición chulísima en la que otros autores han participado con relatos cortos que amplían el universo de la obra con sus particulares puntos de vista. Ya veréis, ya.
Por otro lado, también espero que este año salga una antología en la que participo con otros autores cuya pauta común son los lugares abandonados y en la que he hecho un viaje a mi infancia.
Y por último, tenemos ahí medio liquidada una novela que disfruté mucho escribiéndola y que está en proceso de pulido y abrillantado. Estoy deseando tenerla finiquitada.
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