Gracias por estos trece años

Sabéis los que me seguís que la mayoría de mis artículos dominicales son basados en mis experiencias, soy consciente de que no son totalmente literarios, pero son los que me apetece escribir, mi forma de hacerlo, una manera de que conozcáis a la persona que está dentro de la escritora.

Aclarado esto, hoy me vais a permitir que mi artículo del domingo vaya dedicado a quien ha pasado conmigo trece años de su  vida.

Llegaste a mi vida con los ojitos recién abiertos, tuve la suerte de conocer a tu mama cuando aún no había dado a luz, andaba alrededor de mi casa ,pasaron tres días tuvo a sus cachorros, la puse un lugar cómodo para que estuvierais calentitos, un buen día, 7 para ser exactos, cuando volví a veros alguien “muy amablemente” había quitado el saco de pienso que os habíamos dejado junto a agua fresca y se había llevado vuestra cama y  a tu madre y hermanos, solo os dejo a ti y a tu hermana, esperamos dos días por si tu mami volvía, pensamos que quizás os estaba cambiando de lugar, pero no fue así, cuando teníamos que volver a Madrid os trajimos a casa.

Al llegar os encontrasteis con otros amigos diferentes a vosotros, pero amigos que os enseñaron a ser felices, juegos y trastadas y vuestra vida siguió adelante sin ningún problema.

Hace tres años tuvimos que decirle a tu hermana adiós, un cáncer de pulmones en una semana se la llevo, pasamos el duelo juntos y solos, el primer mes salías parándote en la puerta y mirando continuamente hacia atrás queriéndome decir: ”espera que mi hermana no viene”, la buscabas con la mirada por todos los sitios, olisqueabas para ver si encontrabas su rastro, poco a poco fuimos superándolo, te tumbabas junto a mí y entre los dos recordábamos buenos momentos.

Tu hermana siempre me acompañaba cuando escribía, era su lugar favorito, mientras tu te mantenias en segundo plano, Chica era la que llevaba la voz cantante,lider nata, y tu la dejabas, la primera para las caricias, para la comida, para las chuches, la primera en todo,recuerdo las carreras para subirse el primero en la cama y tumbarse al lado mio ,al que llegara despues le quedaba dormir a los pies, las risas que me sacabais con vuestros amagos de peleas por estar a mi lado a la hora de dormir, y las veces que tuve que ponerme seria para que no fuese a mas.

Muchos diran que ¡que asco dejarlos dormir encima de la cama! Me da igual ,para mi fuisteis el apoyo emocional que necesitaba despues de una tragedia en mi vida.no hubo nadie que quisiera ocupar ese lugar, ese gran trabajo que supone ayudar emocionalmente a alguien que esta totalmente destruida, solo vosotros tuvisteis esa enorme generosidad.

El tiempo pasa y volvimos a recuperar nuestros paseos, nuestros juegos al futbol y nuestros desayunos al sol

Nada es eterno, y deberiamos tenerlo grabado a fuego en nuestra mente, todo lo que empieza tiene un final,la vida lleva aparejada la muerte y no hay manera de eliminar eso, debemos aprender,yo la primera, a disfrutar de lo que tenemos y de quien tenemos a nuestro lado al 100%, porque en un minuto te cambia la vida y pierdes lo que realmente tienes.

 Ayer día 28 de Abril me toco decirte adiós, llevabas una semana más cansado de lo normal, 13 años pesan lo suyo, tu artrosis en la columna tampoco ayudaba, pero nunca pensé que me estabas avisando de que te quedaba poco, de que estabas despidiéndote de mi siguiéndome por toda la casa y tumbándote a mis pies, tu mirada me estaría diciendo todo lo que tú ya sabias, pero yo solo veía ese amor inmenso que siempre me tuviste.

Ayer no quisiste salir a la calle, a regañadientes te baje, pero tus patas no te sujetaban, volvimos a casa y llame a nuestra amiga Lucí para que nos llevase de urgencia a nuestra veterinaria.

Tres horas después el diagnostico fue claro, cáncer de bazo, hemorragia interna, no hubieras aguantado una operación tan grave, y me toco decirte adiós, mis manos cogieron tu cabeza y mis ojos se clavaron en los tuyos, te dije bajito que fueras feliz, y oliéndonos mutuamente nos despedimos.

No he dormido en toda la noche, escuchaba tus patitas arrastrándose debajo de mi cama, cuando me he levantado no te encontraba por ningún lado, no tenia que vestirme corriendo para sacarte a la calle, no me has pedido compartir el desayuno, no tengo que decirte que me dejes escribir….

Tengo que aprender a vivir realmente una soledad autentica, porque la soledad no es tanta cuando tienes a tu lado a un amigo fiel que lame tus lagrimas, que se tumba a tu lado y nunca te deja sola.

¿Ahora quien me ayuda a lidiar con esto? Realmente esta es la soledad.

Gracias Chico por cuidar de mí durante 13 años.