La vuelta al mundo en 72 días

Si las circunstancias fuesen distintas a las que tenemos ahora mismo y nos ofrecieran dar la vuelta al mundo, ¿cuántos de nosotros rechazaríamos la oferta? Seguramente que ninguno, ¿verdad? Aunque para gustos, los colores. Y es que no hay nada más atractivo que lo prohibido. Con la falta de libertad en nuestros desplazamientos nos encontramos sin la posibilidad de salir y entrar de nuestra ciudad y anhelamos ese día en el que todo vuelva a la «normalidad». Basta sea que no podamos hacer algo para que lo deseemos con más fuerza. No desesperemos, tan solo tenemos que ser pacientes y ese día llegará. La «Vuelta al mundo en 80 días» nos da la posibilidad de viajar sin movernos del sofá de casa.

En pleno siglo XIX parecía imposible tal hazaña. Dos siglos después hemos sido capaces de que se haga realidad lo que en su día parecía ciencia ficción. Nacido en Nantes, Francia, en 1828, Julio Verne fue un visionario en su tiempo. Mediante sus libros, pudo vislumbrar inventos que revolucionarían el mundo, como por ejemplo, el ascensor. Al principio, la novela fue publicada por entregas en un periódico francés, hasta que en 1873 fue publicada en su totalidad. Los medios de transporte más utilizados por el protagonista británico, Phileas Fogg y su mayordomo fueron el tren y el barco. «A pesar de todos los contratiempos encontrados y gracias a viajar en el mismo sentido de la rotación de la Tierra, completa su viaje en un día menos, en 79 días en vez de los 80 planeados». Como curiosidades podemos ver que el «señor Fogg» utiliza casi todos los medios de transporte de esa época: tren, barco, trineo, elefante, y hasta una vaca… Casi todos salvo el globo, como muestra la versión cinematográfica. La «Vuelta al mundo en 80 días» no es una vuelta completa a la tierra, sino que se limita a países del Imperio Británico. Está claro que todos sabemos quién es Julio Verne, «La vuelta al mundo en 80 días» y a su protagonista, Phileas Fogg y sus aventuras. Estaréis pensando ahora que me he equivocado al poner el título del artículo de esta semana.

¡Oye, Sofía, que no son 72 días, que son 80! Y tenéis razón, son 80 días según la novela de Julio Verne pero, ¿sabéis quién fue Nelly Bly? Nellie Bly es el seudónimo que utilizó Elisabeth Jane Cochran en su faceta como periodista. Elisabeth fue contratada en el The New York World, donde se le asignó como primer trabajo un artículo sobre un asilo psiquiátrico para mujeres. Se internó en el asilo de incógnito, exponiéndose al terrible trato al que se sometía a las pacientes. Tras la experiencia, se puso manos a la obra con su reportaje: «Diez días en un manicomio». En él narra hechos tan brutales y crueles en el trato vejatorio del personal del centro hacia las mujeres internadas. Este tipo de periodismo encubierto se convertiría en su estilo personal y fue pionera en proyectos hasta entonces reservados a los hombres. En 1888, Nellie se embarca en una nueva aventura, haciendo de reportera en un viaje alrededor del mundo y haciendo realidad La vuelta al mundo en ochenta días escrito por Julio Verne. Lo consiguió en 72 días:
En seis días llega a Southampton, en donde toma un tren a Londres y pasa al otro lado del Canal de la Mancha. En otro tren se dirige a París, y allí conoce a Julio Verne. Italia, Port Said, Canal de Suez, Mar Rojo, Mar de Arabia, Ceilán, Malasia, Singapur, Hong Kong, San Francisco… el experimento había sido un éxito.

Nellie Bly no ha sido la única mujer en dar la vuelta al mundo:En 1766, Jeanne Baret se embarcó en una expedición con el fin de elaborar un catálogo de especies de todo el planeta. En 1994, Ffyona Campbell se convirtió en la primera mujer en dar la vuelta al mundo a pie. En 2011, la española Alicia Sornosa se convierte en la primera mujer en dar la vuelta al mundo en moto. Jerrie Mock fue la primera mujer en dar la vuelta al mundo en avión.

¿Os imagináis lo que sería recorrer cada rincón del planeta, cada país, cada ciudad, disfrutar de sus gentes? La vuelta al mundo ya no es una historia de ciencia ficción. Se ha hecho realidad gracias a unos cuantos valientes que un día se lanzaron a la aventura, a cumplir su sueño… ¿Por qué no puedes ser tú uno de ellos?…

Allí donde las palabras forman una historia, donde las historias cobran vida.
Hasta la próxima.