«Gabino Amaya Cacho, referente de la corriente Arte-Innovador en esta década»-
Fue a finales del siglo XX cuando Gabino Amaya Cacho comenzó a ser reconocido a nivel mundial por sus obras, pinturas que variaban desde retratos hasta paisajes que recreaban las más lindas obras producto de la inspiración. Aunado a esto, la curiosidad de un erudito de las artes (como lo es él) lo llevó a reconocer que el arte moderno y contemporáneo necesitaba mezclarse, necesitaba formar parte de su propia corriente que pudiera enlazarlos, enlazar dos siglos y desarrollar un mayor interés en las artes. Comenzó a experimentar, ya que este artista se desempeñó en la gran mayoría de las formas de la pintura dentro de su amplia carrera, no obstante fue a inicios del siglo XXI cuando comenzó a descubrir su propia técnica.
“El puntillismo abstracto”, que consiste en la yuxtaposición de colores para crear figuras abstractas, sin forma, sin ninguna idea de fomentar una réplica de una figura. La unión de puntos conformar figuras incomprensibles, que con la cualidad de sus colores logren atrapar la esencia de lo abstracto junto al puntillismo y recrear cuadros únicos. Cabe destacar, que a pesar de ser una técnica nueva, ya son muchos los jóvenes que han decidido tomarla como guía y como corriente a defender dentro de la cultura. Así mismo, causó gran impacto en países como Hungría, Italia y Francia, para muestra su amplia lista de merecidos premios obtenidos por sus obras.
El puntillismo abstracto forma parte del grupo de las nuevas corrientes artísticas del siglo XXI, para comprender más a fondo de lo que trata conocer las nociones básicas de estos dos conceptos. Por ello, primeramente se definen ambas palabras en las corrientes artísticas.
El puntillismo está definido como una técnica de la pintura, del estilo impresionista. Consiste en la creación de figuras sobre un lienzo a partir de puntos, estos puntos logran crear una fusión visual a la vista del ojo humano y permiten visualizar figurar. La corriente artística surgió por primera vez en 1886 gracias al neoimpresionista francés Georges Seurat, quien posteriormente compartió la idea del puntillismo con Paul Signac en la Société des Artistes Indépedants.
Así mismo, el arte abstracto es un concepto general, opuesto al concepto de arte figurativo, que remite a lo más esencial del arte, reducido a sus aspectos cromáticos, formales y estructurales. El abstractismo tiene la condición de alejar las formas de una figura verdadera para convertirla en una visión “borrosa” de sí misma, aleja la pintura de la reproducción fiel o de la imitación. Probablemente se originó a finales de siglo XIX.
De acuerdo a estos conceptos podemos definir que se trata de dos técnicas de pintura muy distintas, que incluso han surgido en años diversos. A raíz de estas técnicas han aparecido muchas otras variantes, sobre todo del abstracto, del cual surgieron variaciones como el expresionismo abstracto, por ejemplo. Sin embargo, en la historia nadie había decidido mezclar dos corrientes tan diversas y formar una nueva.
PUNTILLISMO ABSTRACTO
Después de manchar muchos cartones, varios, cientos de ellos, llegué a la conclusión de componer con puntos.
En el transcurso de la historia del arte podemos ver lo importante que es el punto. Muchos lo asocian con la cultura india. Ya desde la más remota antigüedad, en la prehistoria existen vestigios, como por ejemplo en las pinturas rupestres que realizaban los chamanes en Francia para llamar la atención a la hora de hacer ritos religiosos. Aquellos hombres pintaban unos puntos blancos sobre el techo de las cuevas para llamar la atención del oyente, más o menos como funciona en la actualidad un luminoso en un escaparate.
Yo, personalmente como pintor, he recurrido al punto en varias ocasiones haciendo pintura figurativa sobre todo en los puntos de luz, destacando los brillos y en las pupilas de los ojos.
Está claro que la mayor intensidad de luz se pinta con el punto más que con cualquier otra mancha; es decir, el cenit de la luz es el punto. En la pintura abstracta compuesta de puntos sucesivos la intensidad de la luz depende del color que se emplee y del tamaño el punto. Yo prefiero los colores cadmio que son muy luminosos conjugados con los demás colores.
Cuánto más grande es el punto, casi circunferencial, más color tiene la obra, cuando el punto es más pequeño al combinarlo con mas colores el resultado es neutro.
Al presentarlo proyectándolo con un alógeno LED, o mejor dicho, iluminándolo con este, el resultado es asombroso porque unos se iluminan y otros desaparecen con el cambio de luz, dándole a la obra y toque de originalidad y haciendo la sensación de movimiento en la obra en sí. Se trata ante todo que refleje alegría que es lo que más me importa en mis trabajos y que al mismo tiempo sea una idea muy moderna. No cabe duda que es otra dimensión en la pintura y el campo por descubrir es infinito.
En un futuro muy cercano muchos artistas pintarán así.
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