Quizás no conozcamos demasiado a Elvira Lindo, pero sí a Manolito Gafotas, ese niño dicharachero de Carabanchel Alto, un barrio humilde de Madrid.
Elvira Lindo Garrido es una escritora y periodista española, conocida principalmente por ser la creadora de “Manolito Gafotas”. Fue su primera novela de género infantil, construida en torno a un personaje que ella misma interpretaba en los programas de radio. «Manolito» se hizo muy popular, convirtiéndose en todo un clásico de la literatura infantil española, siendo el protagonista de una serie de libros escritos en primera persona, con humor, ironía y crítica social.
Además de Manolito Gafotas, Elvira Lindo ha publicado siete libros de otro de sus personajes infantiles: «Olivia», una niña de lo más traviesa.
LIBROS DE MANOLITO GAFOTAS
- Manolito Gafotas (1994)
- Pobre Manolito (1995)
- ¡Cómo molo! (1996)
- Los trapos sucios (1997)
- Manolito on the road (1998)
- Yo y el imbécil (1999)
- Todo Manolito (2000)
- Manolito tiene un secreto (2002)
- Mejor Manolo (2012)
La obra destaca por la caracterización de unos personajes típicos de la sociedad española:
Manolito Gafotas es un niño de ocho años y es el protagonista. Le llaman también Cabezón o Cuatro Ojos.
Manolo García es el padre de Manolito y se pasa mucho tiempo fuera de casa por su trabajo (es camionero).
Catalina Moreno es la madre de Manolito y famosa por sus collejas. Aunque es muy seria y a veces se siente sobrepasada por las circunstancias, quiere mucho a su familia.
El imbécil es el hermano pequeño de Manolito y todavía utiliza chupete. Los dos hermanos no se llevan bien, pero a pesar de todo, se quieren.
Nicolás Moreno es el abuelo de Manolito y padre de Catalina, que vive con la familia y ayuda en todo lo que puede, por eso tiene una relación muy especial con su nieto y con los tintos de verano del bar “Tropezón”. Suele vestir en chándal y le gusta bailar pasodobles.
En cuanto a los compañeros de clase:
El Orejones es el mejor amigo de Manolito, aunque a veces le traiciona y por eso le llama “cerdo traidor”. Sus enormes orejas son herencia de familia. Sus padres están separados y ambas familias enfrentadas.
Yihad es el líder de la pandilla y el chulito del barrio. La tiene tomada con Manolito y sus gafas.
Susana Bragas Sucias, Paquito Medina, Arturo Román, son también compañeros de clase y, como no, es la Sita Asunción es la maestra de los niños, que está deseando perderlos de vista. Normalmente les llama a todos “delincuentes”.
Manolito Gafotas se ha llevado también a la televisión con tres adaptaciones:
La primera película, en 1999, fue dirigida por Miguel Albaladejo. Un verano más, Manolito tendrá que pasarlo en su pequeño piso de Carabanchel Alto, con su madre, su abuelo y su hermano pequeño. Por si fuera poco, ha suspendido las matemáticas y espera a su padre que está fuera de casa por trabajo, ya que le había prometido ir a la playa.
La segunda película en 2001, fue dirigida por Juan Potau. En esta ocasión, las vacaciones de Navidad se ven alteradas por la visita del tío Nico, que viene de visita desde Oslo. Manolito tendrá, además, una misión importante: convertirse en el jefe de su pandilla.
La serie de televisión, con 13 capítulos, fue emitida por Antena 3 y dirigida por Antonio Mercero.
A pesar de haber reflejado muy bien la sociedad española en esos años, vista a través de los ojos de un niño, una sociedad de clase media-baja, que no llega ni siquiera a poder pagar su medio de sustento, Elvira Lindo lo ha envuelto con un toque divertido e irónico
En cuanto a la música, Elvira Lindo recuperó en los libros un tema que fue un éxito en los años cincuenta: “La Campanera”, del compositor Genaro Monreal, que según Manolito “es una canción muy antigua, de cuando no había water en la casa de mi abuelo y la televisión era muda” y que era la canción preferida de su abuelo.
En forma de pasodoble, se terminan así las aventuras de Manolito:
«…Aquel día fue el más feliz de mi existencia en el planeta tierra. Mi abuelo dice que la vida siempre debería de tener finales como éste. Por mi culpa habíamos conseguido ir por fin a la playa. Aunque fuese por un día se habían olvidado de las letras del camión y de mis matemáticas. Mi padre se había olvidado de su vida de perro y mi madre de su vida de esclava. Parecíamos distintos de lo que éramos siempre. Parecíamos felices.»
(Manolito Gafotas)
Hasta la próxima.
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