Uno de los fenómenos cinematográficos de todos los tiempos ha sido, sin duda, la saga de Star Wars, aunque reconozco que más de una vez me he liado con el orden cronológico de las películas, al ser el Episodio IV la primera en emitirse.
Las míticas espadas láser que todos hemos deseado tener alguna vez en nuestro poder para sentirnos como poderosos “Jedis”, junto a su legendaria frase: “Que la Fuerza te acompañe”, no es lo único característico de la saga. La cantidad de veces que he jugado en el patio del colegio, blandiendo espadas imaginarias, emulando su sonido tan característico, entre peinados de trenzas enroscadas a los lados, androides de cartón y naves espaciales y entonando la melodía de lo “buenos” y de los “malos”.
A pesar de no haber visto una película, ésta es fácilmente reconocible por su banda sonora. El lenguaje musical agudiza el sentido del oído para que este, a su vez, dé paso a la imaginación y se forme una historia en nuestra cabeza.
Imagen y sonido forman la pareja ideal cuando de cine se trata. Donde la imagen cuenta, la música refuerza y viceversa.
¿Compositores de bandas sonoras? Muchísimos, pero hay uno entre todos ellos difícil de olvidar: John Williams, compositor de bandas sonoras tan conocidas como Star Wars, Harry Potter, Superman, Indiana Jones o Parque Jurásico, entre otras.
¿Qué alumno de cualquier instrumento musical no quiere aprender a tocar la banda sonora de su película favorita? Y aunque no la haya visto, la reconoce a la perfección por su música.
A pesar de contar con varios recursos a la hora de componer una banda sonora, bien sean los conocimientos del compositor, bien la inspiración creativa en un determinado momento, una de las herramientas más utilizadas, y que John Williams ha utilizado en sus composiciones, es el llamado leitmotiv («motivo musical que define una idea, una situación o un personaje»). Este recurso actúa como gancho para el oyente al poder relacionar y revivir emociones oídas con anterioridad y asociarlas con un elemento determinado.
Otro recurso muy utilizado es la evolución y variación de un leitmotiv al mismo tiempo que lo hace el personaje asociado a él y dependiendo de sus características y el momento y circunstancias en el desarrollo de la trama, como en el caso del reparto de Star Wars. El que cada personaje tenga su momento musical reconocible, le da al conjunto una sensación de equilibrio y de unidad. Podríamos decir que, “cada personaje con su tema” es lo que hace que todo quede organizado y no en manos del azar.
El poder escuchar el fragmento musical relacionado con un determinado personaje hace que, sin estar presente en la pantalla, se consiga dar el suspense necesario al percibir el oyente su presencia, y esto lo hace muy bien Williams, por ejemplo, en “Tiburón”.
Nos puede surgir la duda de si hay un solo tipo de tema. No, en una banda sonora, con tantas partes como momentos, se pueden distinguir un tema principal (en Star Wars es el “Star Wars Theme” que, además de aparecer al principio y al final, lo hace en repetidas veces a lo largo de la película), los temas centrales, que pueden ser varios (por ejemplo, el tema de la Princesa Leia, el tema de La Fuerza o el tema del Imperio o de Darth Vader) y los múltiples temas secundarios.
Vemos cómo la orquestación de una de las sagas más importantes de la gran pantalla está influenciada por una mezcla de estilos, como lo es el Romanticismo Tardío, de Richard Strauss, entre otros (las orquestaciones de todas las películas han sido ejecutadas por la «Orquesta Sinfónica de Londres»).
Nos encontramos con una historia en el que el pasado, el presente, el bien, el mal, generaciones de padres e hijos vienen representadas cada una por su leitmotiv.
Para el tema inicial, que es el tema predominante por el que se distingue Star Wars, una fanfarria de metales y en modo mayor, lo que le da un carácter brillante y con fuerza, finalizando con unos acordes que hacen referencia al tema “rebelde”.
Por ejemplo, en el tema de Leia, un tema de estilo romántico, se caracteriza por ser cada vez más agudo, lo que transmite un sentimiento de esperanza.
El lado oscuro, el tema de Darth Vader, en modo menor, predice con anterioridad el futuro de Anakin al entremezclarse en determinados momentos parte de ambas melodías, al mismo tiempo que el tema de la fuerza cierra la triada musical. A su vez, el tema de la fuerza está relacionado con el tema de Luke Skywalker, que coincide con el tema principal y en modo mayor. Una transición del lidio más brillante al locrio más sombrío.
Redobles de tambores anunciando la batalla, el estallido de las trompetas con el tema de la Fuerza, pequeñas ideas musicales como pequeños frentes abiertos interrumpidos por la magnitud de la orquesta en su totalidad en incisivas apariciones, violines en ascensos y descensos vertiginosos, idas y venidas, temas, variaciones que forman un todo… una época que marcó un antes y un después, una historia que nos lleva a otra galaxia.
… Allí donde las palabras cuentan una historia, donde las historias cobran vida.
Hasta la próxima.
¡Qué bueno leerte Sofía!.
La música y sus momentos dentro de cada cabecita. Los solos de banjos en «Delivarance» en persecuciones míticas…
Hablando de lo que escribes y de tu música, me han venido las mías. Gracias infinitas.
Muchas gracias, María José. Me alegra saber que mi artículo te ha llevado a esa gran película como es «Deliverance», la escena del duelo entre la guitarra y el muchacho del banjo, sensacionales.
Gracias de nuevo. Un abrazo