(Sugerencia: Leer escuchando el tema original del film)
“Juan Moreira…
Vago y mal entretenido
Ladrón y homicida peligroso
Edad entre 30 y 40 años
A veces usa barba
Es de a caballo…”
LEONARDO FAVIO
Así rezaba un viejo parte policial del siglo XIX, y así se anunciaba en el año 1973, esta película de Leonardo Favio que habría de convertirse en uno de los éxitos más grandes del cine nacional, 2.500.000 personas acudieron a verla, récord que luego fue superado por otro film del mismo director, “Nazareno Cruz y el lobo” que llevo a las boleterías 3.500.000 espectadores.
Leonardo Favio, que había realizado películas tan intimistas como “Crónica de un niño solo”, “El romance del Aniceto y la Francisca” y “El dependiente”, se le atreve aquí a un mito popular como Juan Moreira, que había sido representado en las arenas de los circos, en casi todos los teatros del país y finalmente difundido a todo el pueblo a través del radioteatro.
Existiendo además una versión cinematográfica protagonizada por Fernando Ochoa.
Evidentemente un gran desafío y un sueño varias veces postergado.
Otro desafío fue confiarle el papel protagónico al actor Rodolfo Beban, alguien en el muy pocos podían “ver” a Juan Moreira.
Se decía por entonces: “No puede ser, es un actor para teleteatros…”, “Es un carilindo de ojos celestes…”, “No tiene la fuerza necesaria…” y cosas por el estilo.
Sin embargo, actor y director salieron más que airosos. Rodolfo Beban porque realizo un trabajo impecable y se consagro definitivamente y Leonardo Favio porque plasmo en bellísimas imágenes una película testimonial que nos muestra con crudeza el manejo que políticos inescrupulosos pueden hacer de un pueblo cuando es inculto, un pueblo representado aquí por Juan Moreira y al que, cuando ante las promesas incumplidas pretende rebelarse, deciden eliminar.
“Con este sol…”
Se lamenta Juan Moreira, ante la instancia de morir y protagonizar un desenlace que es electrizante y conmovedor, no solo por la imagen final, que es todo un símbolo, Moreira (el pueblo) de pie, sino por el tratamiento cinematográfico que este talentoso director le supo dar.
La impecable fotografía estuvo a cargo del querido amigo y jurado permanente en el festival de cine “Escobar de Película”, Juan Carlos Desanzo.
La música, otro de los aciertos del film, fue compuesta por Pocho Leyes y Luis María Serra.
Como cerrando un programa de cine por televisión podríamos decir: “Primer Plano” para Leonardo Favio y Juan Moreira.
Be First to Comment