» (…) y saber que el lugar donde crees encontrarte
tiene un nombre, una dirección y un sentido,
más allá de la ignorancia del futuro que nos ha creado,
en un pasado que aún suspira»
Aprendizaje de una ignorante nació por una burla al propio ego, siendo maestrilla de mucho y aprendiz de nada, quise darle la vuelta al concepto para entender mi propia psique y extrapolarla a la de los demás vivos.
Lo primero que aprecié es que, aunque hay patrones generales de conducta, cada cabecita es un mundo en realidad, a pesar de que muchos piensan que todos estamos cortados por los mismos patrones y nos departamentamos en ideologías, estilismos o sexos.
Un amigo escribía un discurso para la boda de una pareja apreciada, recién salido de una dolorosa ruptura. Al otro lado de su casa, una madre que amamantaba a su hijo escuchaba los consejos de la abuela sobre lo poco desenvuelta que la veía. En su mismo edificio, la señora del bajo que tenía cuatro hijos, obligaba a comer lentejas a sus niños mientras ella se hacía pastas, porque no le gustaban. Al otro lado del mundo un padre lloraba desconsolado por no tener agua para su hijo mientras aquí, dejamos correr el grifo.
Muchas veces me preguntan si mi poesía o relato es sobre mí. Sin duda sí, sin duda transformo inquietudes, experiencias o sueños a letras que transmitan y expresen. Por tanto, cómo podría escribir de una pérdida sin haberla sentido, cómo opinar honradamente sobre nada, sin sentirme partícipe para poder emitir un juicio.
Mi amigo extrapoló sus conocimientos sobre el amor a una pareja que además conocía; La madre que amamantaba despidió a la abuela de su hijo con un suspiro de paciencia; Los niños del bajo piso no comieron hasta que su madre puso el mismo plato para ella.
Entramos en una rutina, en un bucle de acciones y decisiones, donde nos es imposible encontrar la sinergia entre lo que somos en cuanto a línea del tiempo y lo que son los demás.
Quien fui, quizás ahora no soy, o sólo guardo ¾ partes de lo que seré incluso mañana. Los pensamientos cambian, las ideas se mueven y las personas somos tan intolerantes entre nosotras que la permisividad pasa al simple concepto de no interrelacionarse profundamente y la empatía queda en simple primer pellejo que se muda una y otra vez, mientras el padre del otro lado del mundo llora la muerte deshidratada de su hijo.
Desde Aprendizaje de una ignorante sabiendo que muchas veces no sabemos quién fuimos o dónde quedaron nuestros objetivos, o quién somos y si nos enorgullece, haciendo llamamiento a la consciencia del quién queremos ser y cuánto lo deseamos.
Nada dura eternamente, ¿cuánto tiempo vas a permitirte quedarte en la centrifugadora?
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