Andábamos escalando la roca escarchada cuando nuestros estómagos comenzaron a rugir de hambre y desconcierto. Nuestras espaldas, cargadas de kilómetros y de frío, temblaban como…
Andábamos escalando la roca escarchada cuando nuestros estómagos comenzaron a rugir de hambre y desconcierto. Nuestras espaldas, cargadas de kilómetros y de frío, temblaban como…